miércoles, 23 de junio de 2010

WE TRIPANTU O AÑO NUEVO MAPUCHE ANCESTRAL .




Ngenpin


La ceremonia de acompañamiento de renovación de los ciclos naturales o we-tripantu data de miles de años, pues responde a la lógica y normativa de la naturaleza y del cosmos, a través del cual los primeros mapuche asumieron y adaptaron su vida individual y colectiva. No obstante, en la actualidad encontramos dos tipos o formas de conmemorar el we-tripantu en el mundo mapuche.


1.- WE-TRIPANTU ANCESTRAL:


En primer lugar será necesario saber cómo se determinaba o definía el día del we-tripantu en tiempos ancestrales:


El método más efectivo que tuvieron nuestros abuelos en la definición del día del we-tripantu es el diseño, estructuración, ubicación y construcción de su Ruka; con un fogón en el centro y la puerta principal orientada hacia la salida del sol, determinaban y controlaba el tiempo y el movimiento de éste durante el transcurso del año.


Es decir, el fogón, la puerta principal y un tronco o palo situado frente a la puerta, definirá o marcará el movimiento del día, las constelaciones, el sol, la luna y el tiempo, es decir, éstos símbolos marcarán los días e indicarán el recorrido o movimiento del sol y los ciclos naturales pukemngen (tiempo de lluvias), pewüngen (tiempo o época de brotes), walüng (tiempo de abundancia) rimü (tiempo de descanso o zambullidas) y con ello se determinará el día exacto del we-tripantu.


Desde el punto de referencia se apreciaba el inicio del recorrido que realizaba el sol a partir el día del we-tripantu, comenzando éste a moverse desde el Puel-pikumapu (noreste) hacia el Puel-willimapu, (sureste) vice/versa. En ése recorrido se dice que el sol debe compenetrarse o conectarse con el fogón ubicado en el centro de la ruka, además los rayos no deben tener ningún impedimento en su viaje o recorrido que realiza cada día y durante las trece lunas del año.


Otros de los factores determinantes del we-tripantu son las trece lunas del año, todas las cuales tienen sus propios nombres y cada una representan la época en que le corresponde hacerse presentes. La luna que marca el inicio del nuevo año se les conoce como trufken-küyen, luna gris o luna de las cenizas, correspondiente al pukem. Por tanto ya asomado o nacido el trufken küyen comienzan los preparativos para la ceremonia de inicio de renovación de la vida o we-tripantu.


Actualmente se habla también de un conjunto de estrellas llamadas Ngaupoñi las que al acercarse el we-tripantu desaparecerán por el poniente, lafkenmapu o ngülumapu, asomándose en la madrugada hacia el oriente, unos días antes de producirse el nacimiento de la nueva vida en la naturaleza.


Asimismo se sabe con certeza que el día del we-tripantu, existe una única madrugada del año en que las aguas de los ríos, vertientes, lagos, esteros y otros entran en un proceso o cambios de temperaturas provocado por el movimiento de la tierra o re-acomodación de éste que inicia el regreso o el recorrido por el universo, completándose en el próximo año nuevo o we-tripantu. Ese día emergen desde las profundidades de la tierra, aguas calientes a través de las vertientes los cuales permiten que las personas puedan bañarse en la madrugada, (epewun o amanecer).



GENTILEZA : Armando Marileo Lefio